Cuando te inicias en el mundo de la jardinería es fácil cometer muchos errores. Esto es algo habitual en principiantes, por lo que no debes preocuparte. En este post de DESUCULENTAS te explicamos los siete errores más comunes al cultivar suculentas, apuntarlos todos para no cometerlos.

Las plantas suculentas pueden acabar muriendo por regarlas de más. Es posible que estés con el dilema de cuándo debes regarlas. Para saberlo con certeza, te aconsejamos que cojas un palo de madera y lo introduzcas en el sustrato unos pocos centímetros. Si el palo sale seco y sin tierra, y si ésta se cae fácilmente, significa que el sustrato está ya seco y es un buen momento para regar la planta. En cambio, si el palo sale húmedo y con tierra pegada, significa que el sustrato está mojado y aún no puede regarla, aunque haya pasado incluso una semana.
Regar muy poco o olvidarse de regarlas
Poca agua, aunque necesitan ser regadas con poca frecuencia cada vez que se riegan requieren de mucha cantidad de agua. Por esta razón, no es recomendable utilizar un atomizador para pulverizar el agua en la tierra o sobre la planta.
Esto no les servirá de mucho, ya que necesitan mucha agua, sobre todo si les espaciamos bien los riegos. Lo mejor es echar bastante agua y asegurarse de que hay un buen drenaje para que el exceso se elimine por sí solo de la maceta.

¿Macetas con o sin agujeros?
Con o sin agujero, debes saber cómo regar tus suculentas, dependiendo de si utilizas una maceta con agujero o sin agujero, ya que no se hace de la misma manera. Se recomienda utilizar macetas sin agujero sólo si ya tienes mucha experiencia en el riego de este tipo de plantas y conoces muy bien tus suculentas. Para principiantes es más recomendable utilizar siempre macetas con agujeros. Aún así, vamos a ver cómo utilizar cada una de ellas.
En las macetas sin agujero es recomendable utilizar un sustrato que no retenga la humedad para que así el agua del riego se evapore fácilmente. Para lograrlo debes utilizar un sustrato que en su mayor parte sea tipo jaula o piedra pómez.
Deberás combinar este sustrato con tierra normal para suculentas. En cambio para macetas con agujeros se recomienda utilizar sustrato normal para suculentas. Este retendrá la humedad necesaria para la planta y poner piedras ligeras y porosas que permitan un buen drenaje en la primera capa sobre los agujeros de la maceta.
Tamaño de maceta incorrecto
Otro de los errores más comunes es no elegir el tamaño correcto de la maceta para la planta. Puedes creer que poner tu planta pequeña en una maceta más grande hará que crezca y se expanda con facilidad? Pero esto no es lo ideal. Si utilizas una maceta mucho más grande que la planta, cuando llegues no podrá absorber toda la humedad acumulada. Ésta será demasiada y su raíz se pudrirá.
Además, las suculentas son de raíces cortas. Por eso es muy importante plantarlas en macetas de su tamaño. Ni demasiado grandes ni demasiado pequeñas.
No exponer tus suculentas al sol
Las plantas suculentas son desérticas o de zonas muy calurosas, por lo que debes ubicarlas en un lugar adecuado donde les dé el sol por la mañana. Se recomienda de 4 a 6 horas de sol por la mañana y que tengan sombra durante la tarde. Si no es posible ponerlas al sol por la mañana, pero sí por la tarde. Debes tener en cuenta que el sol por la tarde es mucho más intenso y puede provocar quemaduras y otros problemas, por lo que en este caso será mejor ponerlas en semi sombra.
Exponer a tus suculentas a pleno sol
Acabamos de comentar que las plantas suculentas necesitan mucho sol, pero existen muchas especies distintas y algunas no son de pleno sol. Por eso es bueno que te informes sobre qué tipos de suculentas tienes y cuántos sol necesita. Si las expones demasiado al sol y no necesitan tanto, se acabarán quemando y pasará mucho tiempo para que vuelvan a salir hojas sin quemaduras.
No conocer bien el sustrato
Por último, otro de los grandes errores es no conocer qué sustrato tarda más y qué sustrato tarda menos en secar. Por ejemplo, la tierra del jardín permanece húmeda durante más tiempo, por lo que tarda más en secar. En cambio, la turba retiene suficiente humedad para la planta y a la vez permite una buena aireación y no tarda mucho en secar el sustrato, ayudando a evitar los encharcamientos y la pudrición de las raíces. Concretamente. La turba rubia es una buen ejemplo para usar como base de sustratos para las suculentas, aunque se puede mezclar con más tipos de tierra.